La semana pasada estuvimos presentes en la reunión de la Red de Agentes Sociales de la zona Taco – Distrito Suroeste, en la que se trató de dar visibilidad al trabajo coordinado de las distintas entidades que desarrollan su labor en esta área. Al encuentro acudieron algunos representantes políticos, que escucharon las demandas detectadas por las entidades en el ámbito laboral, familiar y social en la población más vulnerable de la zona.
Con este tipo de encuentros tratamos de contribuir a la lucha contra la exclusión social aportando información a personal técnico y político sobre las situaciones de necesidad que hemos detectado tras años de intervención psicosocial. Este modelo de intervención lo seguimos desarrollando actualmente con el Proyecto Horizonte, financiado por el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Recordar que este proyecto de intervención psicológica y social con personas en exclusión social «Horizonte», es una iniciativa con la que se pretende dar respuesta a las necesidades de atención psicológica y social de personas y familias derivadas por las Unidades de Trabajo Social (UTS) de las zonas de Añaza y Barranco Grande. Se está ejecutando desde julio de 2017 y tiene una duración de 4 años, gracias a un convenio de colaboración suscrito junto al Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
La metodología a seguir consiste en atender, durante una hora a la semana, aproximadamente, a cada unidad familiar, para trabajar aspectos como la búsqueda de empleo, habilidades sociales, fomento de la autoestima, pautas educativas o control de la ansiedad, entre otros. Las personas participantes derivadas de la UTS de Barranco Grande son atendidos, normalmente, en la Asociación de Vecinos 7 Islas, mientras que a las derivadas por la UTS de Añaza se les atiende en la Asociación de Vecinos 8 de Marzo.
De forma paralela a estas intervenciones semanales, de carácter individual, se realizan 4 talleres formativos grupales cada año, en los que se dé respuesta a las demandas más comunes de las personas y familias participantes. Además, el personal técnico del proyecto está en contacto constante con otras entidades para realizar una labor coordinada, no solapar ni duplicar servicios y tratar de garantizar una intervención lo más integral y enriquecedora posible con las personas usuarias.