Esta semana comenzamos la formación de Sumiller dentro del proyecto Humboldt IV. Una formación que nos permitirá sugerir el vino más apropiado para cada ocasión y mejorar la atención al cliente.
Para ello, los alumnos y alumnas están aprendiendo a catar, lo cual no implica sólo beber, sino disfrutar el vino a través de los sentidos de la vista, el olfato y el gusto.
Como decía Ribereau-Gayon y Peynaud, padres de la enología moderna, la cata es “Degustar, es gustar con atención un producto del cual se requiere apreciar la calidad, someterlo a nuestros sentidos y sobre todo a los del gusto y el olfato; es intentar conocer este producto buscando sus diferentes defectos y cualidades y expresarlos. Es por último, estudiar, analizar, describir, juzgar y clasificar”